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Estos son algunos de los mandamientos de John Terry para liderar un vestuario.
1 GANAR RESPETO
No pidas respeto; gánatelo. A veces no es lo que dices, sino lo que haces. Entrenar duro día tras día con tus compañeros de equipo e impresionarlos con tu rendimiento sobre el terreno de juego te hará ganar respeto. Si estás haciendo lo correcto, cuando se trata de ordenar a alguien o pedirle que dé un poco más, te lo darán a ti.
2 SER HONESTOS EL UNO CON EL OTRO
Cuando el equipo está pasando por una mala racha, no empieces a culpar a la gente a sus espaldas. Si hay algo que decir, hágalo y ocúpese de ello. A veces te van a decir algo que no quieres escuchar y tienes que tomarlo en la barbilla y seguir adelante.
3 CONOCE A TUS COMPAÑEROS DE EQUIPO
Como capitán, tienes que conocer a tus compañeros de equipo al dedillo. Hay algunos jugadores en el Chelsea a los que podría dar una patada en el trasero y obtener una buena respuesta. Luego hay otros que necesitan un brazo alrededor de ellos. Los jugadores se meten en su caparazón si les gritas delante del equipo. Tienes que saber quién responde a qué.
4 GUIAR A LOS JÓVENES
Si un jugador joven siente la presión antes de un gran partido, hable en voz baja antes del saque de salida y ayúdele con los nervios. Todavía me pongo nervioso por cada partido del Chelsea y de Inglaterra. El día que no lo haga es el día que lo doy por sentado. No importa con quién juguemos, los nervios siempre están ahí, lo que es bueno, explícaselo.
5 MANTENGA LA CALMA Y EL CONTROL
Siempre manténgase positivo y totalmente enfocado – especialmente cuando un juego no va a ser planificado. Confíe en lo que el gerente le dice y haga todo lo posible para infundir confianza en todo el equipo. Hemos jugado contra equipos en los que uno de sus jugadores ha regalado el balón varias veces y su cabeza ha caído. No puedes dejar que esto les pase a tus compañeros porque la oposición se da cuenta de cosas así.
6 NO MOSTRAR PIEDAD
Si estás derrotando a un equipo por 5-0, no te preocupes por tomar el micrófono. Marcar uno o dos goles más podría ser vital al final de la temporada. Anime al equipo a empujar siempre hasta el último minuto. Nunca intentes quedarte con el balón y humillar al otro equipo; siempre intenta castigarlos aún más marcando goles.