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Un buen coaching futbol se trata de la elección de las palabras adecuadas para cada situación y esto puede involucrar y motivar a los jugadores, al igual que las palabras equivocadas acabar con ellos. Asà que hoy quiero ofrecerles algunas reflexiones, no quiere decir que solo hay una formula todo depende del grupo que tengas delante.
Evitar preguntar «¿Por qué?»
Si usted comienza a cualquier pregunta con un âpor quĂ©â, rara vez provoca la respuesta que desea. De hecho, los jugadores podrĂan tambiĂ©n poner las barreras y la defensiva y ofrecer sĂłlo excusas. Por ejemplo, si se le pregunta âÂżpor quĂ© no haces ese pase?â Obligas a los jugadores a justificarse a sĂ mismos en lugar de admitir que hay otras opciones mejores o que ha cometido un error.
No exageres
Palabras como «todo el mundo», «todos», «siempre» y «nunca» pueden crear un bloqueo en la comunicación entre un entrenador y sus jugadores, ya que la sentencia tiende a ser dramåtico en lugar de constructivo. Los jugadores saben esto y no va a escuchar con el mismo entusiasmo. Asà que suavizar una frase para animar a los jugadores a escuchar lo que dices:
No hagas suposiciones
Antes de suponer situaciones es mejor preguntar de una manera sana, sin emitir juicios previos, luego estĂĄ en nuestra mano creer o no al jugador, pero evitar suposiciones previas de los motivos por los que han sucedidos ciertos acontecimientos como la no asistencia a un entrenamiento.
Haga preguntas abiertas
Las preguntas abiertas son el mejor tipo de preguntas. El uso de palabras tales como «qué», «cĂłmo», «dĂłnde» y «cuĂĄndo» le darĂĄ mucha mĂĄs informaciĂłn y el compromiso de sus jugadores que iniciar una pregunta con un verbo, como «hacer» «es» «son» y «tener». Por ejemplo, preguntando: «¿Has visto el espacio?» le darĂa la respuesta sĂ o no, mientras que si se le pregunta, «¿DĂłnde estaba el espacio?» se abre la pregunta y obliga a los jugadores a considerar lo que quiere decir y pensar antes de dar una respuesta.
«Usted» puede ser negativo
Al dirigirse a sus jugadores, tratar de evitar iniciar cualquier frases con la palabra «usted». Esto puede sonar como que estĂĄ acusando a alguien. Por ejemplo, si usted dice: «Se perdiĂł demasiados entrenamientos», apunta un dedo acusador a un jugador en particular. SĂ© mĂĄs constructivo en su estado de cuenta para ayudar a que el jugador escucha, incluso si es la crĂtica que se estĂĄ repartiendo. En vez trate de decir algo como «SerĂa mucho mejor si no se pierda tantos entrenamientos «.
Suavizar el mensaje
No sea definitivo con sus respuestas. Se puede convertir un dictamen en un hecho. Si decir algo como, «Esa fue nuestra sesiĂłn de entrenamiento mĂĄs pobre que hemos tenido en mucho tiempo», suena bastante directo. AsĂ que puedes  suavizar el mensaje utilizando expresiones como «yo pienso», «yo» o «me siento» y pido que reflexionen sobre ello. Por ejemplo, se podrĂa decir a los jugadores: «Creo que fue posiblemente la mĂĄs pobre de nuestras sesiones hasta ahora ÂżQuĂ© opinas.?»
CONCLUSIONES DE UN BUEN COACHING FUTBOL.
Quiero finalizar volviendo a recalcar lo que dije al principio de este artĂculo, no hay formulas exactas, como cada grupo es un mundo, o cada situaciĂłn, estas apreciaciones son generalmente buenas pero hay determinadas situaciones o grupos que pueden requerir de una âmano duraâ o ser mĂĄs directo con ellos, otras situaciones requieren un coaching futbol con mĂĄs mano izquierda, incluso dentro de un mismo grupo personas que requieran ser muy duros para sacar lo mejor de ellos y otros ser muy suaves.
¿Qué opinas? ¿Cuål es tu método?
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